Más mancunianos que el Manchester Utd.

Arte y Sport al servicio del consumidor.

Cualquiera que suela consultar las ofertas de Mercado Libre se habrá percatado -o, al menos, algo raro habrá sospechado- de que la gran mayoría de camisetas nuevas a la venta allí son truchas. Algunas falsificaciones son realmente excelentes, y en más de una ocasión cuesta muchísimo distinguirlas de las auténticas. Es más, resulta sospechosamente difícil. De todos modos, ciertos usuarios con pilas han publicado en el mismo ML algunas guías de ayuda que permitan detectar las trampas más groseras de los vendedores de pescado podrido.

En algún post previo ya me referí a la cuestión de la piratería de camisetas, una verdadera pesadilla para los fabricantes y comercializadores. Quizás debería referirme también a los excesos y a las tendencias oligopólicas de las grandes marcas, fenómeno que ha llegado a ser motivo de intervención por parte del organismo supervisor del libre comercio de la Comunidad Europea.

Por ahora me limito a comentar un caso típico de gente que se pasó de rosca. Un puñado de vendedores de Mercado Libre exhibe actualmente distintos modelos de camisetas del Manchester United, incluso con los estampados de los números y nombres de Charly Tévez, Wayne Rooney o alguna otra estrella. El problema es que los muchachos, que a pesar de sus múltiples nicks es muy probable que sean siempre los mismos de los sucuchos de la calle Lavalle y alrededores, han sacado a la venta cinco modelos distintos: la titular roja y otros cuatro modelos alternativos, como se puede apreciar en las fotos. El problema es que el Manchester ha sacado oficialmente sólo dos modelos, la roja y una alternativa negra. Ni en el sitio oficial del club, ni en los locales de Nike, ni en las tiendas on line reconocidas es posible encontrar otro modelo. Ni siquiera un tercer kit para las copas.

De todos modos, hay que reconocer que, si bien inventaron tres modelos con un descaro asombroso, al menos se tomaron la molestia de investigar un poco la historia del club. Como se puede observar en el gráfico, en otras épocas el Manchester United ha utilizado casacas blancas, azules o azules y blancas. Incluso algunas marcas podrían aprender un poco de estos ladris.

En definitiva, Arte y Sport recomienda: como siempre, lo barato sale caro. Las camisetas auténticas de los clubes europeos cuestan invariablemente 70 euros o 40 libras. Más allá de las particularidades de nuestro mercado, está claro que ningún vendedor de ML las puede ofrecer a $ 130 o $ 140 y ganar guita. Los únicos que pueden hacerlo son las filiales de las grandes marcas, que incluso a ese precio internacional relativamente más barato deben quedarse con una buena tajada, si pensamos en sus costos de producción. Y ante la duda, consulten en sitios oficiales como Subside Sports, comparen las imágenes y presten atención a los detalles, aún a los más insignificantes.

Hacen como el tero

Que la piratería de todo tipo de productos es un negocio multimillonario a escala mundial no es ninguna novedad. El caso de la ropa deportiva no es la excepción, sino más bien lo contrario: es uno de los más importantes y lucrativos dado el alto grado de desarrollo y complejidad de la industria y también por las facilidades que encuentran los falsificadores para operar. Muchas veces se limitan a reproducir las estrategias de las marcas legales, cuando no resulta que son sus propios proveedores.

El caso más específico de las camisetas de fútbol tiene un componente particular: la desesperación de los hinchas por el nuevo modelo de su equipo. O de los coleccionistas por sus nuevos objetos de deseo. Las marcas importantes se ven obligadas a tomar medidas de seguridad cada vez más extremas para que no haya filtraciones antes de lanzar una nueva colección. Estas filtraciones pueden tener todo tipo de consecuencias, pero las más molestas en términos monetarios resultan ser las que llegan a los falsificadores, que muchas veces consiguen sacar al mercado los productos truchos con bastante antelación a los oficiales, a niveles de calidad muy variables, que van de la burda imitación a las copias casi perfectas.

Así es que las marcas a veces dejan filtrar deliberadamente material gráfico de modelos que saben que no serán los definitivos con la intención de que sirvan como carnada y anzuelo de falsificadores. Este es el caso de Nike y su nueva camiseta de la Juventus. La primera imagen es el prototipo que nunca llegó a materializarse, la segunda es el modelo que finalmente llegó a la utilería del club y a todos los negocios del mundo.

Lo más notable es que el prototipo es mucho más lindo que el modelo definitivo. Representa mucho mejor el espíritu de lo que debe ser una casaca de la Juve. Los detalles en fucsia son muy desafortunados. Eso me parece a mí y esa es la opinión predominante en los foros.

Un caso más cercano se pudo apreciar aquí en Buenos Aires con la nueva camiseta Umbro del seleccionado de Inglaterra. Desde fines del año pasado y hasta hace pocos días era posible encontrar en mercadolibre.com y en los sucuchos de la calle Lavalle una versión desconocida de la camiseta titular blanca inglesa. Lamentablemente me dormí y no guardé las imágenes, pero tenía toda la apariencia de ser original y seguía los últimos lineamientos de los diseños de Umbro. Pero en ninguna página web oficial o aficionada de Inglaterra era posible encontrar esta camiseta. Aunque el equipo estrenó efectivamente una nueva camiseta blanca en febrero de este año en un amistoso contra España (el cambio de la roja suplente se anuncia para 2008), ésta estuvo disponible al público recién unos meses después. Este es el modelo nuevo:

¿De dónde salió la misteriosa y falsa nueva camiseta blanca de Inglaterra, entonces? Es difícil saberlo, la cara de los muchachos que atienden en los locales de Lavalle no invita a hacer demasiadas averiguaciones (acerca de estos negocios ya tendré oportunidad de postear). Una hipótesis probable: los propios encargados de la seguridad de Umbro dejaron filtrar este mismo modelo deliberadamente. En una interesante nota acerca de los counterfeits (falsificadores), un capo de la empresa indicaba que gracias a este tipo de estrategias habían logrado detectar que el centro principal de camisetas falsificadas en el mundo es Tailandia. Aunque en dicha nota no aparece ninguna imagen para corroborar que el tipo se refería al modelo que circuló por aquí, no sería descabellado entonces deducir que nuestros amigos comerciantes tienen unos buenos socios tailandeses. ¡Qué queré´ papá, e´ la globalización!