Me está faltando tiempo para continuar con el relato del viaje, así que voy a referirme específicamente a un negocio genial que tuve la suerte de visitar: Liga Retrô.
Si conocen la historia y el sitio de TOFFS, alcanza con decir que Liga Retrô es una versión brasileña del precursor y líder mundial en el mercado de réplicas de camisetas retro. Una versión mucho más reducida, por cierto, pero excelentemente realizada.
Conocí el sitio como casi todo en Internet, medio de casualidad por un link en el completísimo blog Minhas Camisas al buscador Buscapé, en su versión Brasil. Me llamó instantáneamente la atención el diseño de la web de Liga Retrô, muy elegante y con una estética apropiada para sus productos. Noté también que el surtido de camisetas era limitado, imagino que por falta de mercado o por lo novedoso del proyecto, no lo sé. Pero con lo que había publicado fue suficiente como para que un delgado hilo de baba comenzara a chorrear por mi boca. En síntesis, había camisetas retro de equipos brasileños conocidos y no tanto, de los más famosos clubes extranjeros y también réplicas de casacas emblemáticas de seleccionados, famosas por su distinguida estética o por recordar algún evento glorioso para su historia. Completaban el panorama una breve colección en talles infantiles, otra con cortes femeninos, alguna camiseta famosa de otras disciplinas y también unas simpáticas pelotas de cuero de estilo antiguo.
Si bien la idea del proyecto no era nada original, lo más llamativo era el notable cuidado por los detalles en la elaboración de los artículos y en su presentación. El site explicaba, con textos e imágenes, que lo que distinguía a Liga Retrô era la alta calidad del algodón de sus camisetas (aún cuando la original replicada no fuera necesariamente de ese material, un detalle que TOFFS sí parece respetar). Las imágenes de todos los productos eran acompañadas por fotos de las casacas reales para comparar con sus réplicas. Cada artículo era presentado además con una breve sinopsis de su historia firmada por un periodista de ESPN Brasil. Se especificaba también que todos los productos se entregaban dentro de un lindo sobre de papel y con tarjetas conmemorativas. Una pinturita.
Los precios no eran baratos, claro (entre 90 y 110 reales, dependiendo del artículo). Y tampoco hacían envíos al exterior. Pero un dato me llamó también la atención: tenían un local en el mundo real, y éste no quedaba en la más previsible San Pablo, sino en Río de Janeiro. Por supuesto que en cuanto se confirmó que viajaríamos a Río supe que sería obligatoria una visita a esa tienda. En el site estaba la dirección, Rua Visconde de Pirajá 303 - Loja 201, Ipanema. Sin saber casi nada de Río, al menos la ubicación en el barrio de Ipanema indicaba que no sería complicado encontrar el lugar.
Y en efecto, no lo fue. Ya casi al final de nuestro primer día en Río, luego de un extenuante recorrido por todos los barrios céntricos de la ciudad (que espero poder relatar en otra oportunidad) llegamos en colectivo a un lindo parque en Ipanema. No hacía falta ninguna excusa para ir allí, por supuesto que también queríamos conocer el famoso barrio. La calle Pirajá resultó ser una importante avenida comercial, notablemente más sofisticada que las restantes del Centro o de Copacabana. Similar al tramo de la porteña avenida Santa Fe que va desde un poco antes de avenida Callao hasta la Plaza San Martín, digamos. Pero no tan ancha y con muchos menos tránsito. Si bien no vimos en Río una presencia exagerada de las grandes marcas internacionales (quizás presentes en Tijuca, no lo pudimos saber), sí estaba claro que los negocios de esta calle eran de categoría y que el público consumidor era de clase media-alta. Encontramos fácilmente la galería que buscábamos, subimos al primer piso por una escalera mecánica y allí nomás estaba. Internet no me había mentido.
Como se puede apreciar en las fotos, el local de Liga Retrô estaba a la altura del site. Muy sencillo, prolijito, decorado con buen gusto, sin ningún secreto. De un lado, dos percheros con muestras de todas las camisetas. Del otro, preciosos cajones rotulados con la imagen del producto almacenado, conteniendo todos los talles que no estaban en exhibición. En el mostrador, las pelotas estilo antiguo y algún material de promoción. Una pantalla de tamaño considerable pasaba imágenes de viejos partidos, mientras que por los altavoces del local se escuchaban registros reales de canciones de aliento cantadas por hinchadas de todo el mundo. Los únicos que no parecían del todo cómodos eran los dos empleados, disfrazados con bermudas oscuras sujetadas con tiradores, camisa blanca y gorra. Supongo que representaría el atuendo característico de los asistentes técnicos en alguna época, o algo así. Más allá de eso, la atención fue impecable.
Decidir qué comprar no fue fácil. Nunca lo es en verdad, y menos cuando se está tan limitado por los precios. Había descuentos comprando más de tres remeras, pero no podía gastar tanto. Y la tentación estaba, claro. Habría que aclarar nuevamente (nunca son pocas las veces) que en muchas ocasiones puede haber diferencias importantes entre una foto o una imagen vista en internet y la camiseta real. Algunas que se veían geniales en la pantalla, en vivo no lo eran tanto (Austria, Italia, El Salvador). Otras cumplían con las expectativas (Camerún, Japón, Holanda) y otras sorprendían por lo bien que se veían allí (Zaire, Uruguay, Suiza, la del seleccionado de volley de Brasil de 1984 y varias más). Había que tener en cuenta muchos factores: el color, la originalidad, el diseño, la afinidad con el equipo o el seleccionado (y con el país representado, desde ya), la historia detrás de tal o cual casaca. Por ejemplo, la de Zaire era muy linda, pero la camiseta no parecía de fútbol, a pesar de la fidelidad de la réplica. Se trataba además de un mamarracho de equipo que fue a Alemania ´74 a hacer el ridículo. La de Uruguay me encantó, pero me parecía una afrenta al país anfitrión comprar la camiseta del Maracanazo. La de volley de Brasil me dejó muy caliente, porque estaba buenísima y quería llevarme una remera brasileña que fuera distinta. Pero estrictamente hablando, no era una camiseta de fútbol. La de Turquía era muy linda, pero está el problema del choque de las civilizaciones huntingtoniano. La de EE.UU. también, pero nunca me gustó el escudo de la asociación, muy de soccer. La de El Salvador desilusionaba al verla puesta: me hacía parecer a un empleado de Blockbuster, o algo así.
Así que me incliné por una candidata que traía desde Buenos Aires: la de Los Leones Indomables de Camerún, en España 1982. No hace falta describirla, es tan linda como se ve en las fotos. La original fue una de las creaciones más geniales de Le Coq Sportif. No tenía ninguna camiseta verde, hasta ahora. Y Camerún sí se ha vuelto una tradición futbolística respetable.
Ya la tengo acá en casa, guardada con su sobre y sus tarjetas conmemorativas. Me da mucho miedo, pero la voy a tener que usar.
11 comentarios:
¿Qué pasaba con Evan mientras veías camisetas, camisetas, camisetas..? Veía en otros negocios, ¿no? Yo no aguanto ni la mitad de tu recorrido, ni por el cine, mirá.
Olá,
Meu nome é Thiago e moro na cidade de Santos, e estou gostando muito de seu relato sobre a viagem ao Rio de Janeiro, espero que tenha gostado muito.
Abraços !!!
Claro, por ahí en algún post lo comenté, así como ella se bancaba mis asuntos yo me banqué los de ella. Y siempre consultamos las opiniones del otro. Y ella entraba en muchos más locales que yo. El secreto está en encontrar locales con sillas o sillones. Y tampoco fue un tour de compras, che. Saludos.
Y gracias a todos los lectores brasileños que están dejando comentarios. Abraço.
Primero fue la de Gales, ahora la de Camerún... qué buenas camisetas te trajiste!!
Una sutil sugerencia: En un próximo posteo podrías subir precios en dólares, o al menos dar el dato de la relación real-dólar, como para hacerme una idea cuántos años tengo que trabajar antes de viajar a Río y traerme todas las camisetas retro que encuentre...
Que estes bien! saludos!
Encontrei um link de seu blog no minhascamisas faz um certo tempo, quando você contava histórias de marcas do passado.
Gostei muto da Kelme que patrocina um clube aqui no Brasil Sertãozinho, mas a camisa é horrível.
E agora acompanharei sempre seu blog.
Abraços de Thiago / Santos / Brasil
Ps.: Daniel Chávez, a cotação está USD 1,00 = R$ 1,85 mais ou menos, está flutuando este câmbio, ok ?
Abraços
Hola, escribo aki desde rio y me e stado contento de tenrse venido acá y encuentrado buenas y distintas camisetas (asi ocurrio conmig cuando fui a Bsas tbn,jejeje)...
Sobre la liga retro, ellos son muy buenos, pero en MercadolLibre de brasil te encuentras algunos tipos aun mejores con el precio bien mais justo (40 a 60 reales). Y el problema de la Liga Retro es que ellos acusan los otros fabricantes de no pagar derechos (en los foorums de internet) pero ellos mismo no pagan de las selecciones mas distantes.Algnunas remeras como la de Olanda el simbolo no es lo mimso,etc...es una alternativa a TOffs, pero en brasil consigue otros aun mas interesantes en ML.
abrazos y saludos por tu blog!
Con la de Camerún podés pegar patadas voladoras o directas al pecho, ¡qué buena que está!
Y las mujeres son así, compran dos pares de zapatos hoy y mañana vuelven a mirar vidrieras de zapatos como si estuvieran descalzas. Zapatos y carteras!
¿Podés sacar la verificación de la palabra? Es un embole.
Gracias Thiago por tu comentario, ya había leído el anterior. Saludos.
Gracias Antonio, interesantes tus comentarios, el tema de los derechos imagino que es algo delicado, no sé cómo hará cada fabricante. Si me querés contar algo más sobre el tema o ahorrarme la búsqueda de los sitios retro que mencionás, mejor todavía. Saludos.
Gracias Koba por la vuelta y el comentario. Lo de la verificación es un embole, pero pasa que empezaron a entrar comentarios spam. Incluso empezaron a usar el dominio anterior de este blog para hacer un spam blog. Malísimo.
Chau.
Esa mítica camiseta verde está de ensueño... Recuerdo las camisetas de las selecciones africanas sin mangas que causaron una polémica hace tiempo atrás...
Aguante al Fútbol Africano!!!
Saludos a ti y tu xtraordinario blog
Muchas gracias, saludos.
Con la de Camerún podés pegar patadas voladoras o directas al pecho, ¡qué buena que está!
Y las mujeres son así, compran dos pares de zapatos hoy y mañana vuelven a mirar vidrieras de zapatos como si estuvieran descalzas. Zapatos y carteras! jijijijijij rio como escolapio con este comentario coincido con el o ella jajajaja jijijijijiuj
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