Un blog sobre camisetas de fútbol. Historia, diseño, marcas, novedades, curiosidades, rarezas. Arte y Sport.

domingo, 30 de septiembre de 2007

Hollywood en alemán

Acá está la cola del engendro de película comentado en el post anterior. Como pasa siempre con los bodrios irremontables, con ver los avances alcanza y sobra para saber que nunca deberíamos perder el tiempo con ellos. Creo que estos tres minutitos sirven para confirmar lo que decía más abajo.

Hay muchos videos documentales que demuestran que todos los detalles de la verdadera final de 1954 fueron muy bien reproducidos en la película. Pero el efecto PC Fútbol es horrendo. Y además, como ya todos sabemos, el cine y la mímesis son dos cosas distintas.

viernes, 28 de septiembre de 2007

La fiesta de Berna




Fútbol y cine es una combinación ya clásica, aunque por lo general los resultados no son muy destacables. Desde la extrañísima y rescatable Escape a la victoria (de John Huston y su comparsa de actores futbolistas y futbolistas actores) hasta Bend It Like Beckham, pasando por el subgénero de telefilms norteamericanos clase B de películas de soccer con niños o niñas, o incluso los cruces delirantes como Shaolin Soccer (del genial Stephen Chow, director de Kung-fusión) la gran mayoría de los films que tienen al fútbol como temática principal rara vez superan la categoría de engendro freak o placer culposo.

Sin ir más lejos, cada mundial ganado por la Argentina tiene sus dos bodrios "oficiales". Por un lado, la siniestra La fiesta de todos, del intachable Sergio Renán. Por el otro, la inefable Héroes, a esta altura una colección de postales inimputables del imaginario popular, lo cual no podía dejar de ser explotado por la publicidad cool de palermitanos retro. Valeria Lynch aullando mientras Diegote elonga bien podría ser como el final de Casablanca. A nadie pareció importarle demasiado que la película fuera inglesa (mejor), que tuviera esa música horrenda de Rick Wakeman o que la sucesión interminable y redundante de primeros planos impidiera disfrutar justamente del objeto de la película, el fútbol mismo.

Pero los tiempos cambian, y en el caso del mundial de Alemania 2006, cierta gente creyó que lo ideal era una película que preparara el clima, que calentara los ánimos previos al campeonato y le inyectara una buena dosis de confianza al equipo nacional. Quiero creer que esa es la intención básica de Das Wunder von Bern (El milagro de Berna). Pero, en verdad, la película tiene una cuantas intenciones no menos evidentes. Volver hacia la segunda posguerra con una lectura bastante poco usual en el mundo del cine, al menos fuera de Alemania; demostrar que la industria cinematográfica alemana puede realizar efectos digitales como la que más; poblar la pantalla de abundantes chivos, o bien a la manera tradicional (la estática del estadio) o bien tratando de integrarla al argumento; contar un melodramón con todos los ingredientes que el espectador más exigente de Hallmark Channel podría pedir; aprovecharse de la corriente retro en indumentaria deportiva que desde hace al menos diez años no deja de generar ingresos con la venta de todo tipo de artículos; y, si se puede y quedan algunos minutos libres en el montaje final, hacer una película sobre fútbol.

Todo esto se puede encontrar en El milagro de Berna, la historia de esos bravos gladiadores teutones que, para sorpresa del mundo entero, lograron sobreponerse a todas sus limitaciones y darle vuelta la final al ballet húngaro de Puskas en el mundial disputado en Suiza en 1954. Y todo, absolutamente todo resulta ser espantoso. Las imágenes de la posguerra nos muestran a un pueblo humillado y a soldados que vuelven del infierno de los campos soviéticos del padrecito Stalin, pero de su antiguo amigo Adolf y sus hinchas germanos, ni una palabra. Los efectos digitales pretenden crear un vértigo deportivo irreal, y sólo consiguen escenas de Playstation. Las escenas en las que un Adi Dassler de ficción le explica al DT alemán que "si les ponés estas llantas a los muertos esos que dirigís, te los cogés a todos, papá", como supuesta muestra del talento y la ética de trabajo de los alemanes, en verdad dan vergüenza ajena. ¿No había una manera más sutil de recordarnos que "Adidas inventó los tapones intercambiables, Adidas siempre estuvo y estará a la vanguardia, creando los mejores productos para los deportistas ganadores"?

Y el melodrama lacrimógeno principal, la historia de un inocente niño alemán cuyo padre regresa hecho una bestia de la guerra. El nene es amigo y admirador de Helmut Rahn (a la postre, el goleador de la final contra Hungría y que aquí es ni más ni menos que "el muchacho"), y sólo sueña con ver jugar a su amada Alemania. No falta ningún golpe bajo. Para qué enumerarlos todos, con saber que el padre se morfa al conejo mascota de su hijo es suficiente. El glorioso final feliz, con la consabida reconciliación entre bestia y niño, sobrepasa cualquier estándar de ridiculez concebible.


Todo es previsible, estereotipado, pintado con brocha muy gorda. Apunta a los bajos instintos del espectador alemán con un descaro preocupante. Como no podía ser de otro modo, en la sala del festival en donde vi la película, los viejitos alemanes no podían parar de llorar. Bueno, era comprensible, después de todo.

Y sí, estaban las camisetas. Negoción para TOFFS, que se llenó de oro vendiendo miles de réplicas de aquel modelo utilizado por Alemania en 1954. Las camisetas de Alemania siempre son lindas. Aunque la de Hungría no estaba nada mal.

martes, 25 de septiembre de 2007

Happiness is a warm Racing Club shirt





Casi todo lo que se necesita saber sobre camisetas de fútbol del Racing Club de Avellaneda se encuentra en este excepcional site, que además tiene una importante sección de memorabilia y también camisetas de otros equipos de numerosos países. Impresionante colección, un diseño sencillo y fácil de recorrer, con información muy detallada y confiable. Como diría el gran Jorge García de la revista El Amante Cine, "un auténtico must".

De todo lo que hay, estas setentosas son mis preferidas. Marcas hoy olvidadas y que eran excelentes: Olimpia, Depor Hit, Athleta.

lunes, 24 de septiembre de 2007

El origen


Preparando los festejos del Centenario del Centro Blanco y Negro.

Acá no se consiguen




Aunque a algunos les pueda parecer extraño, no es poca la cantidad de artículos deportivos de equipos argentinos -incluido el seleccionado- que sólo se consiguen en otros países, o que fuera de la Argentina se comercializan en versiones diferentes.

No es mi intención ser exhaustivo, pero un par de ejemplos curiosos pueden resultar ilustrativos. El primero, una campera retro de River, inconseguible en el país. Se trata de una de las últimas creaciones de la colección retro Adidas Originals, que desde hace un par de meses se encuentra a la venta en el sitio inglés Subside Sports, presumiblemente con buen nivel de ventas si nos dejamos guiar por el lugar destacado que ocupa en las promociones de la página. A lo que en Inglaterra llaman "River Plate Heritage Tracktop", una campera de corte entallado que reproduce la camiseta de River únicamente en el pecho (como el recordado modelo de casaca utilizada por algunos años desde 1985, con la cual el club ganó sus primeros títulos internacionales), es en verdad un discutible invento en términos conceptuales. Porque por un lado, estéticamente es una linda prenda. Pero por otro, la realidad histórica indica que River jamás usó una campera semejante. Este tipo de situaciones no hacen sino aumentar el valor de las prendas originales de colección, aunque el mercado argentino de coleccionistas no se destaca por su cuidado en la conservación de los artículos. De este modo se hace difícil lograr un equilibrio entre estética y valor histórico.

El otro ejemplo se remonta a 1998, año de mi inolvidable viaje al mundial de Francia. Muchas cosas me sorprendieron de la enorme masa de camisetas deportivas disponibles en los países europeos, pero nada lo hizo tanto como observar que la camiseta Adidas de Argentina que se vendía en todos los locales del viejo continente era de un celeste claramente más pálido que el del modelo presente en los negocios argentinos. Más aún, el seleccionado usó en los partidos el modelo "europeo", como se puede apreciar en esta foto de una recordada gesta de la industria vitivinícola. En partidos anteriores y posteriores a la Copa del Mundo la Argentina usó efectivamente el modelo con los bastones celeste fuerte, pero me hubiera gustado saber por qué se hizo aquella diferencia. No sé si me molestó más como hincha, como coleccionista o como consumidor: todavía guardo mi propio modelo de aquella camiseta comprada aquí en Buenos Aires y paseada por varias ciudades de Europa, con la cual incluso pude ir a la cancha en Burdeos y gritar hasta el paroxismo el golazo de... Mauricio Pineda. Contra Croacia. Partido y gol intrascendentes si los hubo. Y bueno, che, era un mundial.

Happy Hour

Tener confirmados en la Creamfields de este año a The Chemical Brothers, LCD Soundsystem y a 2 Many DJs es realmente una suerte: son claramente mis tres bandas electrónicas preferidas. A falta de otros festivales de calidad -seguramente a causa del aluvión paleontológico en la cancha de River- la Creamfields 2008 se perfila como el mejor evento para quienes quieran ir a lo seguro.

Si bien es cierto que mis tres elegidos ya hace rato que se han consolidado y dejaron de ser "the next big thing", otra buena noticia a considerar es que, como se ilustra con estos videos, tienen nuevo y excelente material para presentar. Si sobrevivimos a la travesía, permanencia y regreso del Autódromo de Buenos Aires (¡justo ahí!), va a ser una fecha muy recordada en los próximos años.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Hacen como el tero

Que la piratería de todo tipo de productos es un negocio multimillonario a escala mundial no es ninguna novedad. El caso de la ropa deportiva no es la excepción, sino más bien lo contrario: es uno de los más importantes y lucrativos dado el alto grado de desarrollo y complejidad de la industria y también por las facilidades que encuentran los falsificadores para operar. Muchas veces se limitan a reproducir las estrategias de las marcas legales, cuando no resulta que son sus propios proveedores.

El caso más específico de las camisetas de fútbol tiene un componente particular: la desesperación de los hinchas por el nuevo modelo de su equipo. O de los coleccionistas por sus nuevos objetos de deseo. Las marcas importantes se ven obligadas a tomar medidas de seguridad cada vez más extremas para que no haya filtraciones antes de lanzar una nueva colección. Estas filtraciones pueden tener todo tipo de consecuencias, pero las más molestas en términos monetarios resultan ser las que llegan a los falsificadores, que muchas veces consiguen sacar al mercado los productos truchos con bastante antelación a los oficiales, a niveles de calidad muy variables, que van de la burda imitación a las copias casi perfectas.

Así es que las marcas a veces dejan filtrar deliberadamente material gráfico de modelos que saben que no serán los definitivos con la intención de que sirvan como carnada y anzuelo de falsificadores. Este es el caso de Nike y su nueva camiseta de la Juventus. La primera imagen es el prototipo que nunca llegó a materializarse, la segunda es el modelo que finalmente llegó a la utilería del club y a todos los negocios del mundo.

Lo más notable es que el prototipo es mucho más lindo que el modelo definitivo. Representa mucho mejor el espíritu de lo que debe ser una casaca de la Juve. Los detalles en fucsia son muy desafortunados. Eso me parece a mí y esa es la opinión predominante en los foros.

Un caso más cercano se pudo apreciar aquí en Buenos Aires con la nueva camiseta Umbro del seleccionado de Inglaterra. Desde fines del año pasado y hasta hace pocos días era posible encontrar en mercadolibre.com y en los sucuchos de la calle Lavalle una versión desconocida de la camiseta titular blanca inglesa. Lamentablemente me dormí y no guardé las imágenes, pero tenía toda la apariencia de ser original y seguía los últimos lineamientos de los diseños de Umbro. Pero en ninguna página web oficial o aficionada de Inglaterra era posible encontrar esta camiseta. Aunque el equipo estrenó efectivamente una nueva camiseta blanca en febrero de este año en un amistoso contra España (el cambio de la roja suplente se anuncia para 2008), ésta estuvo disponible al público recién unos meses después. Este es el modelo nuevo:

¿De dónde salió la misteriosa y falsa nueva camiseta blanca de Inglaterra, entonces? Es difícil saberlo, la cara de los muchachos que atienden en los locales de Lavalle no invita a hacer demasiadas averiguaciones (acerca de estos negocios ya tendré oportunidad de postear). Una hipótesis probable: los propios encargados de la seguridad de Umbro dejaron filtrar este mismo modelo deliberadamente. En una interesante nota acerca de los counterfeits (falsificadores), un capo de la empresa indicaba que gracias a este tipo de estrategias habían logrado detectar que el centro principal de camisetas falsificadas en el mundo es Tailandia. Aunque en dicha nota no aparece ninguna imagen para corroborar que el tipo se refería al modelo que circuló por aquí, no sería descabellado entonces deducir que nuestros amigos comerciantes tienen unos buenos socios tailandeses. ¡Qué queré´ papá, e´ la globalización!

Cansei de viajar como el orto

La furia que me invade en cada ocasión que debo bajar a esos túneles infernales para transportarme en esta ciudad del carajo me enceguece. Como todavía no estoy listo ni deseo convertirme en un vándalo que incendia vagones y estaciones -especialmente porque sé que moriría como una rata-, preferí adherir al petitorio preparado por el blog Viajé como el orto. Dejen de pelotudear y firmen ustedes también.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Para la Euro 2008

La ansiedad por conocer las nuevas camisetas de los equipos más famosos suele desesperar a muchos en los países europeos. Por eso, en cuanto se difundieron estas imágenes de la filmación de un comercial protagonizado por jugadores del seleccionado de Alemania para promocionar la nueva indumentaria Adidas que utilizarán en la próxima Eurocopa, muchos ya dan por descontado que las camisetas de Francia, España y Dinamarca exhibidas junto a la germana en un evento de la UEFA hace pocas semanas serán las que efectivamente usarán estos equipos.


No hay grandes novedades que observar en las camisetas de España y Dinamarca, que siguen la línea de los últimos años de Adidas, aunque algo más discretas. España abandona nuevamente el tradicional pantalón azul claro para retomar el azul marino impuesto en la década pasada (las clásicas medias negras probablemente sigan brillando por su ausencia). Sí llama la atención la textura brillosa que se puede apreciar en el pecho de la casaca de Francia, algo bastante común en los modelos que se utilizan en el mundial de rugby, particularmente en los equipos que usan la marca Canterbury. En el caso de la camiseta alemana se destaca el rectángulo con los colores de la bandera, también a la altura del pecho. En esta figura el color predominante es el negro, que engloba al escudo de la Federación y al número exigido en competencias oficiales. El modelo en general es muy agradable, de una sobriedad que se agradece, con números legibles y un cuello sencillo y moderno a la vez. Afortunadamente, se eliminaron esas molestas figuras zigzagueantes (muchas veces asimétricas) que Adidas se obstinó en incorporar a sus más recientes creaciones para los clubes que auspicia.

El elemento más innovador seguramente será el más polémico. El rectángulo a la altura del pecho queda descompesado si el comprador no acepta pagar por el estampado de los números correspondientes (nada se deja al azar, imagino), y por otra parte al destacar así la zona del número no faltará quien diga que los jugadores alemanes parecerán colectivos urbanos. Veremos cuál será la reacción de los hinchas, que no se hará esperar mucho. Adidas está obligada a hacer bien los deberes, ya que la Federación alemana rechazó recientemente una montaña de plata de Nike, el archirrival que pretendía quedarse con su cliente más representativo. Cabe destacar que desde que -a principios de los años 70- los seleccionados usan camisetas con los logos de las marcas, Alemania nunca lució otro que no fuera el de Adidas, con la excepción del mundial de 1978 cuando usó la de su subsidiaria Erima.

Ahora dicen que se titula así

1, 2, 3, 4... No es ninguna novedad que esta canción y su respectivo video son excelentes. Así, Feist se suma -junto a Regina Spektor, Cat Power u Olivia Ruiz, una francesa menos conocida de quien ya subiré algo- al difundido grupo de chicas lindas que hacen canciones sensibles. O mejor, de chicas sensibles que hacen canciones lindas.

El último disco de Feist es realmente interesante, aunque algunos temas son directamente un bajón, para ser claros. Yo prefiero las que son como ésta.

lunes, 17 de septiembre de 2007

Ahora es Arte y Sport


Penúltimo Tren
tuvo una existencia difícil. Creo que cumplió un ciclo.

Ahora este blog se llama
Arte y Sport.

Ciertas etapas se van cerrando, por momentos los cambios dan vértigo y cuesta reconocerse a uno mismo. Siento que muchas cosas nuevas pueden empezar a darse. Por eso es que quiero que este blog empiece a reflejar esos cambios. Creo que ha llegado el momento de seguir una línea más definida, hacer que el blog sea más específico y no únicamente un montón de cosas sueltas que se me van ocurriendo.

La explicación más directa del título del blog está en este post, pero también resume aquello en lo que quiero poner el acento. Una combinación de resonancias tradicionales, de viejo club de barrio o de pueblo que apuesta al futuro. Ese espíritu de confianza bien podría adaptarse a esta realidad tan cambiante. Lo que me interesó siempre -la música, los libros, la política, el cine- va a seguir estando en el blog, pero le voy a agregar otros elementos más distintivos. Quiero seguir explorando toda esta cultura de la camiseta de fútbol, algo que en este país no parece ser tan fuerte pero que me atrapa cada día más. Y voy a seguir intentando comprender y asimilar lo nuevo, polemizando como una vía para animarme a pensar distinto, a no tener miedo a lo establecido. Quiero que mi blog sea efectivamente un medio de interacción. Y un lugar para poder medir el avance de mis proyectos. Espero que no sea mucho.

Internet es efectivamente una revolución, y nadie pudo prever el crecimiento inusitado de los blogs. Me resulta muy excitante ser parte de este fenómeno. Empiezo otra vez entonces, tratando de hacerlo mejor.

Screensaver


Todavía no vi Inland Empire, la puta madre, pero sí leí esta nota de dos alumnos de El Amante Escuela acerca de la llamada cuota de pantalla. No quiero ser cínico y descalificar un esfuerzo genuino y serio gratuitamente. Pero habiendo terminado de leer cuidadosamente el artículo pensé: "Todo muy bien, ¿y?".

¿Qué dice esencialmente este artículo? Que la diversidad cultural es algo deseable, que es considerada un derecho fundamental, que está incorporada a las Cartas de la ONU, a la Constitución y demás códigos, y muchas cosas por el estilo. Todo muy lindo, todas esas declaraciones son importantes y su espíritu debería guiarnos, pero el mundo real es otra cosa. ¿La solución entonces, según el paper? Intervención del Estado. Otra vez sopa.

Y además de eso, una variadísima colección de entelequias del tipo "sacrosantas leyes del mercado", "invasión", "homogeneización", "uniformización" (cito de memoria y quizás me equivoco). Bueno, para mí es sólo una cultura más pujante y vigorosa llevándose puestas a las demás. Fenómeno repetido a lo largo de la historia. Y que a otras culturas emergentes poderosas y distintas como la India afecta cada vez menos, un fenómeno del cual ya tendremos noticias frescas, más temprano que tarde.


Pensando en el cine nacional, se me ocurría también hacer una comparación con el negocio de la música (la cuestión de los costos de una y otra industria es cada vez menos relevante, gracias a las innovaciones tecnológicas, vale la aclaración, por eso la comparación me parece pertinente). ¿Alguien se queja de la falta de protección de los músicos argentinos frente a las multinacionales estadounidenses y europeas? Ya no, casi ninguno, apenas los de unos pocos y eternos guetos. ¿Por qué? Porque los músicos argentinos venden como nunca. Aún cuando lloren como monjitas abusadas por la piratería. Y aunque en general sus estéticas e ideologías sean absolutamente retrógradas e infantiloides (vi el último video de La 25 en Cuba y casi sufro un shock diabético), todos laburan gustosamente para sellos, grupos multimedia y sponsors de distintas “potencias del mal” y sus socios locales. ¿Alguien pide protección? Ni en pedo, nadie muerde la mano del que te da de comer.

¿Esto quiere decir que la cultura musical de los argentinos es de excelencia, que la música que se consume a nivel masivo es un orgullo nacional? No, nunca debe haber sido peor que ahora. Es decir, no hace falta protección contra la basura de afuera porque somos capaces de producir nuestra propia basura. De estricto consumo interno, por otra parte, porque si alguna vez grupos como Soda o los Fabulosos conquistaron toda latam.com, actualmente los mexicanos y chilenos se nos cagan de risa, por cultura y poder económico. Ya no nos necesitan, no comen vidrio.

¿Cuota de pantalla para qué entonces? ¿Para el equivalente cinematográfico de Pier? ¿De la Sole? ¿De Los Nocheros? ¿De Rodolfo? Y si nos ponemos más exigentes y modernosos y no transamos ni ahí, ¿queremos un equivalente de Bochatón, de Bicicletas o de Reincidentes? De todos estos hay muchos, a mí no me interesan.


Continuará...

miércoles, 12 de septiembre de 2007

"I´m so tired of being lonely..."

Cuando Roy Orbison canta su parte de Handle With Care, conocidísima canción de los Traveling Wilburys, siempre se me pone la piel de gallina. No lo puedo evitar.

domingo, 9 de septiembre de 2007

Capo de la B


V, Top Gun, Total Recall, Starship Troopers... ¡¡¡y más, y más, y más, y más, y más...!!!

sábado, 8 de septiembre de 2007

Histórico triunfo contra ¿Francia?




Sí, lo de los Pumas fue histórico, pero cuesta reconocer a les Bleus vestidos de azul marino. El diseño en función del marketing deportivo suele incurrir en algunos excesos que pueden enfurecer a los tradicionalistas cuando se altera la esencia última de la camiseta: el color.

En lo que respecta a camisetas deportivas, mi tradicionalismo es moderado. Cualquiera que recurra a los archivos deportivos podrá apreciar que a lo largo de todo el siglo XX, incluso en épocas de amateurismo total, los equipos solían introducir modificaciones importantes en los diseños de sus prendas. Los límites que determinan cuál diseño -por bello que sea- traiciona la esencia o el espíritu que una camiseta representa y cuál no lo hace están sujetos a las más variadas interpretaciones. Pero si hay algo en lo que todos los aficionados concuerdan es que los colores deben ser respetados. En ellos parece radicar el elemento fundamental e irreemplazable de una camiseta. Y si un diseño (como el que Francia presentó ayer, muy moderno y agradable, por cierto) presenta un cambio tan notorio en un emblema tan tradicional como el del rugby francés entonces muchos seguidores nos sentimos traicionados. Efectivamente, todo cambia y a un ritmo cada vez más acelerado, pero hay ciertos elementos que nos gusta que sean inalterables. Porque además no se trata sólo de camisetas, sino que ¿dónde quedaron los también famosos pantalones blancos y medias rojas de Francia? ¿No pasó lo mismo en el mundial de fútbol, en donde hasta la final misma la jugaron totalmente de blanco? Tanto en fútbol como en rugby, si Francia jugaba con su segunda casaca, entonces el short era azul y las medias, rojas.

Sí, también estoy aprendiendo algo de historia y así he podido averiguar que en los orígenes y desarrollo de los más variados equipos los colores mismos han sufrido alteraciones. Aunque creamos que la verde-amarelha es la camiseta de Brasil de toda la vida, en verdad lo es sólo desde 1951. La tradicional camiseta blanca del seleccionado de Brasil fue desterrada luego del Maracanazo uruguayo de 1950. El Athletic Bilbao cambió a principios de siglo sus colores blanco y azul por los conocidos blanco y rojo actuales con el fin de conseguir tela más barata para sus camisetas, la cual no resultó ser otra que la rayada de los colchoneros madrileños, quienes a su vez ya habían dado colores y apodo al Atlético de Madrid. El West Ham replicó los particulares colores del Aston Villa también a principios del siglo XX gracias a una apuesta que no pudo ser pagada en efectivo, sino con un juego de camisetas que luego el lavandero del Villa reportó como "missing". Y como éstas, muchas otras historias.

También podría cuestionarse el color mismo de la camiseta de la Argentina, como así también la de Racing. ¿Cuál es el celeste que nunca debería alterarse? No está del todo claro, pero no ha habido en la historia color más variable que éste. Ha pasado por toda la gama del azul, desde un celeste casi indistinguible del blanco hasta el azul eléctrico. Nadie parece molestarse mucho, desde luego.

Algo más sobre camisetas. Las prendas de rugby han sufrido en menos de diez años los cambios que las de fútbol han sufrido en treinta o más. Si los nuevos modelos son lindos o no, bueno, es un tema arduo para debatir. Lo que es seguro es que el hombre común, el consumidor desesperado por usar lo mismo que su ídolo, aquel que necesita identificarse con todo lo que su equipo representa, no las puede usar. No sin hacer el ridículo, al menos. Los modelos actuales son extremadamente ajustados y no apto para espaldas encorvadas y panzas prominentes. Los responsables de las marcas seguramente habrán pensado en esta cuestión, habrá que ver si repercute finalmente en los niveles de ventas.

Aunque el tema "variantes de todo tipo en las camisetas de fútbol y rugby" está lejos de quedar agotado en los párrafos precedentes, vale la pena mencionar las que seguramente fueron las imágenes más comentadas de la jornada inaugural del mundial de rugby Francia 2007 por el público no especializado:

- Las caras de emoción violenta que tenían los Pumas mientras escuchaban la versión IRB edit del himno. Los que no conocen los famosos códigos del rugby, los que no son gente del rugby (expresiones que suelen efurecerlos) opinaron socarronamente: "¿Por qué se emocionan tanto estos gordos chetos?". Como observador frecuente e imparcial del rugby y simpatizante de los Pumas desde hace años, debo admitir que los muchachos parecían sobreactuar su emoción. Pero no quiero ser cínico, y mucho menos si consideramos el rendimiento del equipo en el partido que siguió.

- ¿Ese francés de barba copiosa y físico imponente quién es, Conan el Bárbaro? No, es Sebastien Chabal, no sé bien qué onda, pero el director de cámaras seguro que se lo quiere chapar.

- ¿Alguien quiere un poco de espumante francés? Pichot tiene mucho. En el colegio primario aprendimos que la saliva humana se compone de 99% de agua y un 1% de ptialina, palabra que recuerdo porque a todos en la clase nos causaba mucha gracia. Bueno, al gran capitán se le concentró en la boca mucho de ese 1%, y se le escapó todo en la arenga del final del partido. Puaj, qué asquito.

- Algo más personal: por más atinada que sea, no debo decir en público frases como "la presión de los Pumas es asfixiante". Ni siquiera si los amigos que están viendo la repetición mientras comemos pizza recurren a mí como el único que parece saber algo de este deporte aparentemente indescifrable. Lo más probable es que quede como un tarado una vez más.

martes, 4 de septiembre de 2007

Listo, ya está

Apenas cuatro meses después de su parcial reforma, la fuente de Parque Chas es oficialmente otra vez una villa.

Hoy no funcionan los chorros de agua, las pocas luces que hasta ayer no se habían quemado están apagadas, algo de maleza verde crece en donde habían prometido flores y plantas, y un graffitti desprolijo con el nombre de lo que se intuye debe ser una bandita de rockeros retardados le dio el golpe de gracia. No tengo una cámara a mano para mostrar alguna foto, igual es muy deprimente. Ninguno de mis esfuerzos sirvió.

No me pienso rendir.

domingo, 2 de septiembre de 2007

Mejor no transpirarla, que se estropea


Mi gusto natural por las camisetas de fútbol se está transformando en una obsesión abrumadora desde que descubrí el fabuloso sitio http://www.footballshirtculture.com/. Cosa de ingleses, tenía que ser.


Disenos, presentaciones, historias, fotos, remates, libros, videos, películas, documentales, foros, links, todo lo que se pueda querer saber sobre las camisetas de fútbol de todo el mundo.


Sobre este tema tendré novedades, próximamente.